🐾 Gatos y verano: peligros a conocer para un verano seguro ☀️
- Patricia Mendoza
- 11 jun
- 4 Min. de lectura
El verano significa sol, vacaciones y relax… pero también puede implicar riesgos para nuestros amigos felinos. Al contrario de lo que se suele pensar, los gatos no están exentos de los peligros estivales. Como cuidadores responsables, nos toca protegerlos. Aquí tienes los principales riesgos del verano para los gatos, y cómo evitarlos.
☀️ 1. Golpe de calor: un riesgo muy real
A diferencia de los humanos, los gatos no sudan más que por sus almohadillas.
Su pelaje también actúa como aislante térmico: el aire atrapado entre las capas de pelo ayuda a mantener la temperatura corporal y a evitar la deshidratación. Para refrescarse, suelen estirarse por completo, con el vientre pegado al suelo, sobre superficies frías (baldosas, fregadero, encimera…), aumentando así el intercambio de calor.
A diferencia del perro, el gato jadea raramente. Si lo hace, puede ser tras un juego intenso (y solo por unos minutos) o porque hay un problema de salud que necesita atención veterinaria inmediata.
En días de mucho calor, un gato puede sobrecalentarse rápidamente, sobre todo si está en un lugar mal ventilado (coche, balcón cerrado, galería…).
🔸 Síntomas de golpe de calor: jadeo, letargo, salivación excesiva, vómitos, temblores, encías pálidas…
🔸 ¿Qué hacer? Refresca a tu gato de inmediato (con una toalla húmeda o compresas frías entre él y una toalla) y llama a tu veterinario sin perder tiempo.
Llévalo en el coche con aire acondicionado suave (sin cambios bruscos de temperatura) y dirígete rápidamente a la clínica.
No pierdas tiempo buscando consejos en internet: ¡solo un veterinario está capacitado para actuar correctamente en una urgencia!
😺 Cómo ayudar a tu gato a soportar mejor el calor
En verano, los gatos aplican sus propias estrategias para refrescarse: sudan ligeramente por las almohadillas, su pelaje regula la temperatura, y adoptan posturas extendidas sobre superficies frescas. Puedes ayudarle con algunos gestos sencillos:
🪮 Cepíllalo regularmente para eliminar el pelo muerto: esto le ayuda a regular mejor su temperatura y evita el sobrecalentamiento.
✂️ Evita raparlo en pleno verano: el pelaje es un regulador térmico natural. Si necesitas cortarle el pelo, hazlo mejor a principios de temporada, hacia junio.
🎾 No lo obligues a jugar cuando hace mucho calor. Deja que descanse a su ritmo: las ganas de jugar volverán cuando bajen las temperaturas.
💧 Asegúrate de que siempre tenga acceso a agua fresca y zonas con sombra, donde pueda relajarse tranquilamente.
🌡️ Gatos más vulnerables al calor:
No todos los gatos toleran igual las altas temperaturas. Algunos perfiles necesitan más vigilancia:
🐾 Gatos mayores, enfermos, con sobrepeso o asmáticos: regulan peor la temperatura corporal y pueden sufrir un golpe de calor más fácilmente.
🐱 Razas braquicéfalas, como el Persa, tienen el hocico achatado, lo que dificulta la respiración, especialmente durante una ola de calor.
🌞 Gatos con poco pelo, sin pelo o de pelaje claro: tienen mayor riesgo de quemaduras solares, sobre todo en orejas o nariz. Existen protectores solares especiales para gatos.
💡 Adapta su entorno y no dudes en consultar a tu veterinario ante cualquier sospecha. ¡Más vale prevenir que curar!
🦟 2. Parásitos e insectos: pequeños bichos, grandes problemas
En verano, ¡las pulgas, garrapatas y mosquitos están por todas partes! Pueden transmitir enfermedades o causar reacciones alérgicas.
✔️ Asegúrate de que tu gato esté protegido con un tratamiento antiparasitario adecuado.
✔️ Vigila las picaduras de insectos (abejas, avispas), que pueden causar hinchazón, especialmente en el hocico o las patas.
🌱 3. Plantas tóxicas del jardín o del balcón
Muchas plantas veraniegas son tóxicas para los gatos, como la adelfa, los lirios o algunas variedades de geranios. Si las ingieren, pueden sufrir trastornos digestivos o problemas más graves. 🐾 Consejo: Infórmate antes de decorar tu balcón o jardín, y elige plantas seguras para gatos (¡o mejor aún, evita tener plantas peligrosas!).
🌊 4. Escapes y accidentes
Con las ventanas abiertas, las mudanzas de verano o las casas de vacaciones, aumenta el riesgo de que un gato se escape. Un gato no identificado o que no conoce bien su nuevo entorno puede perderse o ponerse en peligro.
✔️ Identifica siempre a tu gato (microchip).
✔️ Si cambias de lugar, deja que se adapte poco a poco, empezando por una habitación segura.
🏖️ 5. Deshidratación: un peligro silencioso
Los gatos, por naturaleza, no beben mucha agua, pero en verano es vital que se mantengan bien hidratados.
💡 Consejos para animarlo a beber:
Coloca varios puntos de agua en casa
Usa una fuente de agua en movimiento
Aumenta la cantidad de comida húmeda (más paté, menos croquetas)
Ofrécele trocitos de sandía o pepino de vez en cuando (sin semillas y en pequeñas cantidades)
🪟 6. Caídas desde ventanas y balcones
El famoso “síndrome del gato paracaidista” no es un mito. En verano, las ventanas o balcones sin protección representan un gran riesgo de caída.
🐱 Aunque los gatos son ágiles, pueden perder el equilibrio fácilmente al intentar atrapar un pájaro o un insecto.
✔️ Instala protecciones (redes, mallas o mosquiteras resistentes).
✔️ Nunca dejes una ventana abierta sin supervisión.
✔️ Las ventanas inclinadas son especialmente peligrosas: si el gato intenta pasar por la abertura, puede quedarse atascado y deslizarse poco a poco, lo que puede causar graves lesiones o incluso asfixia. Es fundamental asegurar este tipo de ventana con dispositivos específicos para evitar accidentes.
🧡 En resumen
El verano también puede ser una temporada maravillosa para nuestros gatos, siempre que prestemos atención a ciertos riesgos. Un entorno seguro, buena hidratación y algunos ajustes bastan para disfrutar juntos de un verano tranquilo y saludable. 🌞🐾





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